Hola #nuevospobres. Mis allegados me dicen que mi blog es feo. Y a mí, en realidad, me importa poco. Pero como tengo una personalidad regulera, ahora sólo veo los defectos, y me siento insegura.
Cuando me propuse escribir sobre nosotros, #losnuevospobres, me imaginaba un blog precioso con imágenes en movimiento, iconos que redirigiesen a redes sociales, etc. Me abrí la cuenta en WordPress y me puse a elegir plantilla. Pero ¿esto qué es? ¿que hay que pagar? Así que reduje mi ámbito de acción a las plantillas gratis. Una vez elegida la plantilla, muy mosna ella, me di cuenta de que para que quedase decente había que ponerse a trabajar en lenguaje HTML ¿En serio? Estamos en el siglo XXI, no existe el esperanto pero sí existe el HTML. Lo siento, pero no me parece normal. Así que me decidí por esa mierda de plantilla que tengo y por esa letra tan cutre y ese color rojo tan feo. Pero yo qué sé, sólo quería escribir. Y lo importante es el contenido, no el continente.
Hablando de contenidos y continentes: ayer estuve en el Museo Arqueológico, ahora llamado MAN (nada más entrar Mi Santo me preguntó ¿qué habrá sido de la revista MAN? sacaban a tías muy buenorras). El caso es que ayer, día de los museos (uséase museos GRATIS), levantamos nuestros culos del sofá y allí que nos fuimos. Como historiadora que soy disfruto mucho en el MAN (el museo, no la revista). Aunque esté lleno de niños es bastante agradable. Pero, de repente, me planteo muchas cosas ¿sabéis?:
La Dama de Elche: en la cartela dice, entre otras cosas «Piedra caliza, Alcudia de Elche (Elche, Alicante), siglos V-IV a.C… retrato de una dama de la aristocracia ibera, cuyos descendientes la habrían divinizado» ¿Estáis seguros? Y si en realidad es algo así como: «oye Loli, pues sí que os ha quedado bien el retrato de la abuela en el salón, está igualita igualita que cuando hizo de fallera mayor, cómo la echamos de menos…».

O esto: «Huevo de avestruz pintado, colonización púnica, siglos V-III a.C, su aparición, de carácter sagrado, hay que relacionarla con un pensamiento de fertilidad, de principio vital y de resurrección, como símbolo en el cual se encuentra encerrado el hálito vital, con el que se pueden volver los muertos a la vida…» ¿Seguro? Porque a mí me pega más que sea algo así como: «mamá, mamá, mira tu regalo del día de la madre, te he pintado un huevo ¿te gusta? Ay qué bonico hijo mío, irá parar al armario de tus regalos del día de la madre». Y por eso los arqueólogos encontraron una colección de huevos púnicos dos milenios después.

Y esto es todo por hoy. La conclusión es: tengo un blog feo, pero si dentro de dos mil años arqueólogos digitales lo encuentran en la arqueo-red, verán en él cómo destaca su uso como enclave terapéutico, o núcleo geopolítico dependiente de diversas comunidades ibéricas, al encontrarse en un importante paraje digital y a la vez punto importante en las vías de comunicación post-contemporáneas; quizás puedan ver que es feo porque pertenece a la proto-historia de las redes sociales. Será difícil de fechar, entre 1998 y 2008 (así de cutre es).
Algún día lo pondré bonico para que dejéis de decirme que es feo y para que dentro de dos mil años lo podáis ver en el MAN (o en la revista MAN).
Sed felices #nuevospobres.